Te doy la bienvenida a mi blog con esta primera entrada!!! Quiero comentarte sobre un tema muy tabú que ha rondado por mucho tiempo y aún se mantiene en la población, y ya es hora de cambiar el mindset que se ha creado sobre la fisioterapia, y te lo detallaré con algo vivido, sigue leyendo!
Hace unos días atendí a una paciente por primera vez, la cual llegó acompañada de su esposo al consultorio. En lo que la voy a evaluar antes de pasar al tratamiento, el esposo pregunta “¿Me puedo quedar?”, a lo que la esposa (mi paciente) responde jocosamente “Si quieres verme llorar y gritar, quédate”, a todo esto yo le digo noo, ¿por qué piensa así? Y esta respuesta me la dio al final de la sesión cuando me dice “Ay yo pensé que me iba a agarrar ese brazo y me iba a doler”, aparte también me dice “mi esposo y mi her
mano me estaban llenando de miedo diciéndome que me iba a doler, porque mi hermano una vez hizo terapia y dice que le halaban esa pierna que le dolía y gritaba” (yo dentro de mi impactada).
Luego le dice el esposo “La licenciada cambio tus lágrimas en sonrisas”, y la verdad que se sientió muy bien escuchar eso.
No es primera vez que un paciente me dice al terminar su primera sesión: “Pensé que me iba a doler”, ya que ésta es una creencia que está muy plasmada en la población: la fisioterapia duele... pues hoy quiero decirte que esto es ¡falso!
La fisioterapia no debe ser dolorosa hasta el punto de hacerte gritar y llorar, debería ser todo lo contrario, ya que si asistes al fisioterapeuta con un dolor es para aliviarte, no para provocarlo más.
Es aquí donde entra una palabra clave, la cual me encanta y la uso mucho al explicarle los procesos a mis pacientes y es: PROGRESIÓN.
En el proceso de rehabilitación todo debe ser de forma progresiva y a tolerancia del paciente; de nada sirve que yo movilice a un paciente con dolor 9/10 hasta el límite de su capacidad, porque lo más probable es que su cuerpo reaccione de forma adversa, ya sea provocando más dolor, aumento de tensión, incluso kinesiofobia (miedo a mover la estructura para evitar el dolor).
Siempre menciono la importancia de la movilización y el ejercicio, pero siempre incluyo las palabras progresión y tolerancia, incluir los movimiento y ejercicios de forma progresiva y a tolerancia del paciente, es la mejor forma para avanzar de manera óptima en la recuperación y que el paciente recupere la confianza en el movimiento.
No te voy a decir que el proceso de rehabilitación sea sencillo y relajante todo el tiempo, sí requiere de esfuerzo y dedicación de ambas partes (fisioterapéuta y paciente), pero esto no significa que debe ser una tortura; un buen fisioterapéuta siempre tratará de hacer tu proceso de rehabilitación lo más llevadero posible.
Espero que si eras uno (a) de los que pensaba que el fisio te va a agarrar como en la WWE para torturarte, este mensaje cambie tu forma de pensar.
Recuerda que estamos para ayudarte a vivir de forma óptima, lejos del dolor y las lesiones.
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